Sus manos grandes, que miden 25 centímetros de largo, fueron observadas durante 80 minutos por las 480 personas que asistieron anoche al concierto de Teresita Gómez. Ella se presentó en el auditorio del campus Palogrande de la Universidad Nacional.
Los asistentes al tercer recital de la VII Temporada Internacional de Música de Cámara estaban fascinados con la interpretación magistral en el piano de la artista antioqueña, que deleitó al público con obras de Bach, Chopin, Mozart y compositores colombianos como Carlos Vieco, Luis A. Calvo y Adolfo Mejía.
Sin partituras, gracias a su experiencia y madurez en el sarcófago mágico, como llama Gómez al piano, interpretó la Partita Nº 1 en si bemol mayor, de Johann Sebastián Bach y remató la primera parte del recital con la Sonata en Si bemol mayor KV:333, de Wolfgang Amadeus Mozart, haciendo levantar de sus puestos a la mayoría de espectadores que con un aplauso le retribuyeron su interpretación.
Después del intermedio se escucharon Malva Loca, Lejano Azul, ambas de Luis A. Calvo; Hacia el Calvario, de Carlos Vieco; Danza 'El pincho', de Adolfo Mejía y remató con una serie de Chopin. Solo cuando finalizó y alejó sus dedos del piano, pasó la magia y el público despertó de la sesión de hipnosis en la que estaba sumergida por cuenta del talento de Teresita Gómez.
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